El anuncio de una nueva entrega de rehenes por parte de las FARC despertó en la comunidad internacional sentimientos de júbilo ante la liberación de cuatro de las cientos de víctimas secuestradas por los terroristas. La noticia se había anticipado por los medios de comunicación creando expectativas desde hace varias semanas a la espera de su concreción, todo dentro de un misterioso plan orquestado por gobierno venezolano.
Cumplida la entrega se produjo un diálogo entre un guerrillero de las FARC y el Ministro del Interior venezolano Rodríguez Chacín quien se encontraba a cargo del operativo “Rescate”, el que no dejó duda alguna sobre la íntima relación entre los narcoterroristas y el gobierno de Hugo Chávez, lo que casi era vox populi quedó blanqueado ante las cámaras de TV.
Las palabras del representante de la guerrilla colombiana dejaron expresamente aclarado que esta entrega de rehenes solo respondía al agradecimiento por la ayuda incondicional proporcionada por Chávez, luego llegó la hora de la verdad, nuevamente las exigencias condicionaron futuras entregas de secuestrados, solicitando una zona desmilitarizada que debería conceder el gobierno colombiano para que las negociaciones fueran posibles.
Por medio de un trato especial, el ministro venezolano se dirigió al guerrillero con el apelativo de “camarada”, mostrándose complacido y tomando como una distinción aceptar como únicos mediadores al Tirano Venezolano y a la Senadora Pidad Córdoba, la versión colombiana de Hebe de Bonafini, ambos ligados a los cuadros guerrilleros y defensores fanáticos de la revindicación de esos criminales. Seguir leyendo «Cristina, Chávez y el canje “humanitario”»