Mientras los problemas siguen estallando por doquier, el matrimonio presidencial se dedica a otros temas que, pareciera, ellos consideran más urgentes.
Pareciera ser que el gobierno nacional no tiene temas urgentes que resolver como la inflación, la crisis energética, la caída del ingreso real, el creciente desabastecimiento, la inseguridad y mil problemas estructurales más, dado que dedica su tiempo a debatir si los hijos llevarán en primer lugar el nombre de la madre o si se elimina el obispado castrense. Francamente, esta situación me desconcierta, porque o no tienen noción de lo que está ocurriendo en la economía o, teniendo noción, da por sentado que no puede resolver los problemas y por lo tanto se dedica a pasar el tiempo discutiendo cuestiones menores intentando distraer la atención de la gente de la dura lucha cotidiana por sobrevivir a la estampida inflacionaria que ha generado o a sobrevivir en serio de la permanente agresión de la delincuencia.
Por otro lado, la esporádicas apariciones de Cristina Fernández de Kirchner son para formular algunas inconsistencias o superficialidades, mientras su marido, quien parece manejar los verdaderos hilos del poder, se entretiene armando la interna del justicialismo. Hoy cualquiera puede advertir que Argentina es un país a la deriva. Sin rumbo ni nadie que realmente se haga cargo de resolver los problemas que preocupan a la gente. Seguir leyendo «Un país a la deriva» →